Seguidores
jueves, 2 de junio de 2011
jueves, 28 de abril de 2011
Palomas que cagan jabón
En esta entrada traemos algo un poco diferente, pero sigue siendo algo que por muy insignificante que parezca tiene una reperscusión en nuestro estado de ánimo, ya sea provocándonos risa, furia o incluso pena por esta sociedad.
Y esque un biólogo ha creado una bacteria que modifica el metabolismo de las aves y las hace defecar jabón.
Sí, sí, como lo oyen, en el futuro nos encontraremos con palomas que caguen jabón, ahora, cuando nos caiga una cagada de paloma en la cabeza no tendremos por qué maldecir a Dios todo poderoso, sino que podremos lavarnos con aquello que en su día fue asqueroso, ¿nos lo seguirá pareciendo?
Imaginense a los vagabundos, se pelearán por cazar palomas y el bum demográfico, cuestión que ha impulsado este proyecto, ya no existirá, las palomas acabarán exitinguidas o utilizadas como jabón de ducha para muchos, incluso en supermercados como jabones ecológicos.
Etiquetas:
Pequeñas cosas que molan,
Pequeñas cosas que no molan
jueves, 7 de abril de 2011
Cola-Cao
Legañas en los ojos, frescas, aliento espeso y pesado y lo único que te apetece es un cola-cao bien calentito, con sus grumos, su fondo chocolateado y ese dulzor característico.
Lo ves dar vueltas dentro del microondas y sientes como la baba se te desliza por la comisura de la boca, y empiezas a notar un aliento fétido procedente de tu boca. La cierras. Coges la taza con las dos manos. Te quemas. La sueltas. Se derrama parte de la bebida. La vuelves a agarrar, esta vez con más cuidado. Y te la llevas a la boca. Con ansia. Tragas una vez y su dulzor característico te posee. Empujas la taza. Bebes de golpe y tu camiseta recién planchada de repente parece de otro color.
¡Maldito ansia!
lunes, 4 de abril de 2011
Maldito Internet
Cuando necesitas que Internet te vaya más rápido siempre va lo más lento posible y si funciona, ya que se queda parado sin poder hacer nada, aunque esto solo pasa si tu ordenador es un dinosaurio, como los que tenemos en clase de informática, puedes verle las arrugas recorrer toda la pantalla, su perfecta dentadura vacía de dientes e incluso, si te fijas muy bien, como se le escurre la babilla por la comisura de la boca. Tambien puede ser que la velocidad de Internet no sea la mejor, dificultando aun más la posibilidad de acceder a él y utilizarlo, como si llevase a la espaldas dos toneladas de chatarra.
A fin de cuentas, sea por una cosa o por otra, es algo que no mola, que no mola nada.
Menuda cagada
Iba yo tan contento con mi nuevo billete, o puede que antiguo... Directo a gastarlo todo de una vez, sin pensar, sin ahorrar, sin miedo alguno a la pobreza. No podía ser un día mejor, el Sol brillaba en lo alto del cielo, una brisita fresca compensaba el caluroso Sol, los pájaros piaban en las copas de los árboles, miraba el cielo azul, imaginando cuantas cosas podría adquirir sin mayor esfuerzo que haber abierto un libro, cuando como por arte de magia un excremento animal, esponjoso, marrón, brillante, con una forma casi perfecta, se materializó frente a mí, sin previo aviso.
jueves, 24 de marzo de 2011
Aquel insignificante billete
Aún recuerdas aquel día en el que de tu cartera desapareció tu billete, tu valioso billete, cualquier cosa con movimiento a tu al rededor era acusada por robo y ellos todavía se acuerdan, oh, que si se acuerdan... La orta apunto de explotar, las sienes latiendo, incluso perceptible a simple vista, expresión endemoniada y casi se podía ver tu cabeza emanando humo Sí, amigo, así se te veía desde fuera.
Aún así todo pareció olvidarse.
Y un arbitrario día, con café en mano, ojeando aquel libro que decidiste abandonar, quién sabe por qué, quizás falta de tiempo, quizás por aburrimiento o simplemente porque sí; encontraste entre sus páginas polvorientas y amarillas, incluso puede que arrugadas por los años, un antiguo compañero.
Y así fue como un insignificante día, de un insignificante mes, de posiblemente un insignificante año, encontraste aquel insignificante billete.
Aquel insignificante billete hizo de aquel insignificante día fuese diferente.
miércoles, 23 de marzo de 2011
Insignificaciones
Bienvenidos, internautas.
Nos complace anunciarles la apertura de un nuevo, brillante y espectacular blog: Insignificaciones.
¿Nunca te ha pasado que en un bonito día soleado, a 22º, cuando todo parecía perfecto, un excremento de animal se ha materializado delante de tus narices, llevando aquel maravilloso día a la penunbra? Es curioso como un insignificante excremento de animal haya podido arruinar un espléndido día, ¿no?
Y como aún con un excremento de animal y una turbia bruma a tu al rededor, un sencillo y probablemente arrugado papel de color verde, encontrado por casualidad entre las páginas de un antiguo libro, puede, como por arte de magia, dar un giro de 180º.
Las Insignificaciones son, pese a quien le pese, el timón de nuestras vidas.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)









